La conexión con las tareas pendientes persiste en vacaciones: 3 de cada 10 españoles piensa en ellas aunque no las atienda
2 de cada 5 trabajadores ha experimentado algún problema o sintomatología vinculada a la salud mental, y un 28% se relaciona directamente con el trabajo
- Directivos, mandos intermedios, autónomos y profesionales ligados al sector turístico, legal y sanitario, los que menos desconectan
- 2 de cada 3 empleados afirma que su empresa no aplica medidas para favorecer la desconexión digital
El verano es sinónimo de desconexión: jornadas intensivas en el trabajo, días de vacaciones, escapadas y planes con familiares y amigos… Sin embargo, no todo el mundo consigue aprovechar ese paréntesis como debería. Según los últimos datos de la encuesta sobre Desconexión digital de InfoJobs, el 63% de los trabajadores declara no desconectar durante su descanso vacacional, un porcentaje mayor al de 2024, cuando se registró un 59%, y al de 2023 (62%). Sin duda, son cifras que indican un repunte en la no desconexión de los empleados y que, comparada con años anteriores, subrayan un cambio de tendencia.
Pero, más allá de la conexión directa, ¿qué ocurre cuando el trabajo sigue presente incluso en ausencia de notificaciones o llamadas? Desconectar no siempre implica apagar dispositivos. En este sentido, muchas personas no logran hacerlo porque arrastran consigo la carga mental. De acuerdo con el mismo informe de la plataforma de empleo líder en España, 3 de cada 10 trabajadores (29%) declara no desconectar mentalmente durante su tiempo libre, aunque nadie les contacte. Un estado de alerta que puede afectar al bienestar emocional y a la salud mental.
Este fenómeno, conocido como ‘stresslaxing’ (de stress y relaxing, estrés y relajación), hace referencia a la ansiedad y la tensión que genera el querer desconectar y no poder hacerlo. Una dificultad que se hace patente en los periodos de descanso, ya sea al acabar la jornada laboral, el fin de semana o en vacaciones. De igual manera, en momentos de preocupación también pueden aparecer pensamientos intrusivos relacionados con las tareas que dejamos pendientes.. Estas dinámicas no solo interfieren en el descanso, sino que también pueden derivar en estrés crónico o en el síndrome del burnout.
2 de cada 5 trabajadores ha sufrido algún problema o sintomatología vinculada a la salud mental
Esta constante carga mental y la dificultad para desconectar pueden tener consecuencias graves para el bienestar emocional y la salud de los trabajadores. De hecho, algunos de los efectos negativos se reflejan en las cifras más recientes recogidas por InfoJobs en su encuesta sobre Salud mental. En este contexto, un 28% de los problemas de salud mental entre la población trabajadora en España está directamente relacionado con el trabajo, duplicando el porcentaje registrado en 2021 (13%). Asimismo, un 42% de los trabajadores afirma haber experimentado algún problema o sintomatología vinculada a la salud mental, frente al 27% reportado hace cuatro años, evidenciando así el incremento.
Entre los motivos de aquellos que aseguran que el origen es profesional, la sobrecarga laboral registra el 64% de las menciones vinculadas a la salud mental en el trabajo. Por su lado, la falta de desconexión digital se posiciona en quinto lugar, con el 25%.
La falta de desconexión en vacaciones se liga directamente con la responsabilidad
Según los datos extraídos del estudio, la falta de desconexión digital está relacionada con tener un puesto de responsabilidad. Los perfiles que menos desconectan son los de dirección, gerencia o consejo de administración (un 79% se conecta siempre que sea necesario en vacaciones) y los mandos intermedios (con el 72%). La ocupación es otro factor diferencial en este ámbito, siendo los autónomos los que menos cumplen la desconexión digital durante su periodo de descanso (78%).
En lo que se refiere a los motivos, los trabajadores indican el sentimiento de obligación como primera razón para la no desconexión, con el 41%. A este le sigue la presión de su puesto como impedimento para no desconectar (32%) y los asuntos pendientes de resolver (23%).
Los profesionales que menos desconectan
Más allá de la responsabilidad, existen ciertos sectores profesionales que se ven especialmente afectados. Por ejemplo, en turismo y restauración –uno de los grandes motores de empleo en verano– el volumen de trabajo y las largas jornadas que se suelen realizar durante estas fechas son particularmente intensos. Según el último análisis de indicadores de la plataforma, en junio se publicaron más de 20.500 vacantes. En el primer semestre ha reunido un total de 107.611 puestos de trabajo ofertados.
Otros perfiles que suelen experimentar dificultades para desconectar debido a la alta responsabilidad y la necesidad de disponibilidad constante son médicos/as, enfermeros/as y otros sanitarios que tienen que atender servicios de urgencias y de guardia, así como los abogados/as, enfrentados a plazos estrictos y emergencias legales. Asimismo, profesionales del marketing, medios digitales y periodistas viven bajo la presión constante de gestionar campañas, estar al día de tendencias y responder a sucesos en tiempo real, lo que dificulta una desconexión efectiva del trabajo.
Consejos prácticos para favorecer la desconexión digital
Aunque bien es cierto que la cultura empresarial influye directamente en la capacidad de desconectar, 2 de cada 3 empleados declara que su empresa no aplica ninguna medida para fomentar la desconexión digital. Ante esta realidad, InfoJobs recuerda que velar por ella es una responsabilidad compartida entre empresas y trabajadores. Las compañías deben impulsar políticas que promuevan el descanso real y saludable, mientras que los profesionales también pueden aplicar estrategias concretas para proteger su tiempo personal. InfoJobs propone cinco consejos prácticos para conseguirlo:
- Definir claramente el horario laboral: Establecer una hora concreta de fin de jornada ayuda a desconectar mentalmente y genera una cultura laboral más saludable también en el entorno profesional.
- Delimitar el espacio de trabajo: Especialmente en contextos de teletrabajo, contar con un lugar específico para las tareas profesionales permite diferenciar entre el tiempo laboral y el personal, evitando prolongaciones innecesarias de la jornada.
- Silenciar notificaciones al finalizar el día: Desactivar alertas y correos fuera de horario es una herramienta efectiva para evitar tentaciones y favorecer una desconexión plena.
- Planificar actividades de ocio: Reservar tiempo para planes personales –por sencillos que sean– ayuda a centrar la atención en el presente y reduce la presencia del trabajo en la mente.
- Entrenar el hábito de desconectar: La desconexión es una capacidad que se fortalece con la práctica. Integrarla de forma progresiva en la rutina diaria contribuye al equilibrio emocional y al bienestar general.