Así ha evolucionado el mercado laboral: se mantiene el subempleo y crece el trabajo vinculado a los cuidados, mientras que el sector servicios mantiene su liderazgo
- La ocupación alcanza su máximo de toda la serie histórica, superando las cifras alcanzadas durante 2008. Actualmente hay 1,6 millones de personas más ocupadas que en el segundo trimestre de ese año
- El segundo trimestre ha terminado en España con 2.553.100 personas desempleadas y una tasa de paro del 10,3 %
- La ocupación en las actividades sanitarias y de servicios sociales gana peso desde 2008 y ya representa al 9 % de la población ocupada
- Actualmente hay 1,7 millones de ocupados que trabajan menos horas de las que les gustaría
El desempleo en España, al cierre del segundo trimestre de 2025, se situó en las 2.553.100 personas. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), hay 236.100 personas desempleadas menos que en el primer trimestre (-8,5 %). La comparativa interanual arroja un descenso del 7,3 %, lo que en términos absolutos son 202.200 personas. Actualmente la tasa de paro se sitúa en el 10,3 %.
Por lo que se refiere a la población activa, sigue en máximos y actualmente está compuesta por 24.821.800 personas. De todas ellas, 22.268.700 están ocupadas, la cifra más elevada de toda la serie histórica. La ocupación ha aumentado un 2,3 % en comparación con el primer trimestre (503.300 personas más). Hace un año en nuestro país había 584.000 ocupados menos que ahora.
Los registros actuales, además, superan a los que, hasta hace no muchos meses, marcaban el récord de ocupación en España: en el segundo trimestre de 2008 había 20,6 millones de personas ocupadas, 1.621.800 menos que en el mismo periodo de 2025. Actualmente la ocupación es un 7,9 % mayor.
No obstante, entre una cifra y otra no solo han pasado 17 años, sino que ha sido un periodo de profundas transformaciones a todos los niveles que también se han hecho notar en el mercado laboral.
La población ocupada, más envejecida
Uno de los cambios que se ha producido en este tiempo tiene que ver con la composición de la población ocupada en términos sociodemográficos. Así, mientras que en 2008 el 38 % de las personas ocupadas estaban por debajo de los 34 años, actualmente solo son el 25 %. Sin embargo, en la actualidad el 22 % supera los 55 años, mientras que en 2008 solamente eran el 12 %. Por lo tanto, en este periodo se aprecia un envejecimiento de las personas que trabajan en España.
La menor presencia de los jóvenes puede achacarse, por un lado, a la prolongación de su etapa formativa, pero también a la elevada tasa de paro juvenil que existe en España (que se sitúa a la cabeza de la Unión Europea), o al descenso de la natalidad en las últimas décadas.


Asimismo, en los últimos años ha cambiado la composición de este grupo de población en función de su nacionalidad. Concretamente, en 2008 el 85 % de los ocupados eran de nacionalidad española. Esta cifra ha caído seis puntos desde entonces y actualmente se sitúa en el 79 %.


Los servicios siguen marcando el ritmo
Un aspecto que apenas ha variado en todos estos años es que el sector servicios sigue siendo el que manda en el empleo. Así, el comercio al por mayor y al por menor continúa posicionada como la rama de actividad con mayor ocupación, con el 14 % de las personas ocupadas (16 % en 2008). Asimismo, el peso de la hostelería ha crecido ligeramente, pasando del 7 % en 2008 al 8 % en 2025.
Al margen de estos, hay otros sectores que en este periodo de tiempo han perdido peso en el conjunto de la población ocupada. Por ejemplo, la industria manufacturera agrupaba al 15 % frente al 12 % actual. Y más acentuado es el descenso de la construcción, que pasa del 12 % al 7 %.
Por el contrario, hay otros sectores que crecen. El caso más significativo es el de las actividades sanitarias y de servicios sociales, que en el segundo trimestre de 2008 ocupaba al 6 %, frente al 9 % de 2025. El crecimiento de este tipo de empleo está muy vinculado a los cuidados, cada vez más necesarios para una sociedad con una población que está envejeciendo progresivamente.
Aparte de los cuidados, otras áreas estratégicas para el futuro del empleo son, por ejemplo, aquellas relacionadas con la tecnología. En este sentido, aunque cada vez haya más empleo vinculado a ella, la sección de información y comunicaciones, que aglutina a numerosos profesionales IT, escasamente ha ganado un punto porcentual en el reparto de población ocupada.
Así, mientras que en 2008 representaban a un 3 % del total, en 2025 suponen el 4 %. No obstante, este crecimiento está directamente relacionado con la mayor presencia de trabajadores asociados a programación, consultoría y otras actividades relacionadas con la informática, que se han duplicado en estos años: en el segundo trimestre de 2008 eran 225.000 personas y ahora son 554.700.


El subempleo persiste en el mercado laboral español
Por lo que se refiere al subempleo —es decir, a los ocupados que trabajan menos horas de las que desean y están disponibles para trabajar más—, ha aumentado un 5 % desde 2008, mientras que la población ocupada lo ha hecho en un 8 %. Pese a esto, la representatividad de las personas subempleadas sobre el conjunto de los ocupados es la misma en ambos años: el 8 % de las personas empleadas actualmente se encuentran en situación de subempleo.
En términos absolutos, actualmente hay 1.701.200 personas que trabajan menos horas de las que les gustaría, mientras que en 2008 eran 1.617.900. Pese a esto, estas cifras están alejadas de los peores registros de los últimos 17 años. Concretamente, fue en el segundo trimestre de 2013 cuando el subempleo alcanzó su máximo, con más de 2,6 millones de personas.
Que el subempleo mantenga la misma presencia que en 2008, cuando había un volumen de ocupación similar, refleja la persistencia de la estacionalidad del mercado laboral español y las dificultades para mitigarla de manera efectiva.


Fuente: INE
Para Mónica Pérez, directora de comunicación, estudios y relaciones institucionales de InfoJobs, «el empleo en España ha cambiado sustancialmente desde 2008: tanto en términos demográficos, como en el origen de las personas trabajadoras o en relación con el peso de los distintos sectores de actividad. El cambio es la única constante y el futuro del mercado laboral pasa por claves como la importancia de la política migratoria y por aprovechar el potencial de la población activa y fomentar las capacidades tecnológicas en todos los sectores. Un camino que no solo incrementará la competitividad de las empresas, sino que también impulsará la productividad al mismo tiempo que favorece el empleo de calidad».